Eso decía una gran mujer, luchadora y valiente que revolucionó las cosas en la época que le tocó vivir.
¡Qué levanten la mano los impacientes! Me declaro capitana del equipo. Quizá por mi carácter, quizá porque no sé estar quieta y me encanta estar siempre en movimiento. Abiertamente, lo digo no tengo el don de la paciencia.
Algunos dicen que la paciencia, es la ciencia de la paz (paz-ciencia). Creo que cuando la repartían a mi me pilló despistada y cuando quise llegar me tocó muy poquita. También es cierto que las virtudes se ejercitan y he ido creciendo en este tiempo. Pero es algo que hay que luchar tooooodos los días amigos.
Hay que sumarle a mi impaciencia, la inmediatez que la sociedad actual nos impone. Que obviamente, no nos ayuda mucho a los impacientes. Todo está dentro del "ahora, ya, en un instante...". Y reconozco que aunque en ocasiones es super útil, pierde todo el encanto de la espera.
Saber que las cosas llegarán y tener la capacidad de saborear el momento que vives pacientemente es uno de mis objetivos desde hace tiempo. La cosa se complica cuando tienes un barrigón gigante de por medio y sentimientos contradictorios. Me encanta disfrutar de miniayudante dando patadas en mi tripa y a la vez me muero de ganas de ver su carita....
Pero hace unos días, el recibir una carta de una amiga, me hizo recapacitar sobre todo ello.
(Me encantó el detallazo, gracias L.)
¿Eres capaz de esperar? ¿Hasta dónde? ¿Cuáles son tus límites?
Que el metro tarda y hay que esperar, oh Dios mío parece que el mundo va a acabar!!! Rápidamente sacamos nuestras armas salvadoras y empezamos a usar el móvil como si los satélites fueran a desaparacer. Qué hay fila para pagar y estás solo/a esperando y llevabas prisa?! Pones cara de vinagre y te amargas el día porque la gente es una tortuga y no tiene tu velocidad de superheroe....
Qué le he escrito un whatsapp/mensaje/email y me ignora olímpicamente y han pasado 30minutos y no da señales de vida...rápido llamemos a emergencias que algo terrible ha sucedido....
Podría seguir poniendo ejemplos, mucho más precisos y no sólo en temas vanales de nuestro día a día sino en temas personales....
Hemos pérdido el arte de la espera?!
Os reto a esperar en todos los sentidos. Prueba a salir de ti mismo/a, a ponerte en el lugar del otro y a disfrutar de esos momentos. Lo sé, no estaba dentro de tus planes invertir más tiempo en esa actividad, esperar a esa persona...
Pero y si en vez de ver como algo negativo la espera, disfrutas de esos momentos?!
Claro que cuesta mucho más, porque lo queremos todo inmediamente. Pero cuando te paras y saboreas el momento y no piensas en el "ya" sino en la certeza del llegará (si tiene que llegar) y te planteas como un nuevo desafío esa espera todo cobra sentido y todo es mucho mejor.
Miles de besos llenos de paciencia ;)
